Este tipo de depilación es inventada desde 1985 y hasta día de hoy se ha ido especializado su técnica provocando resultados sorprendentes. Su técnica cada vez es más indolora y sus efectos secundarios son cada vez menores.
Con esta técnica descubrimos que el haz de luz que emite es captado por la melamina o pigmento natural del pelo por lo que se convertirá en calor. Esto hará que se queme la matriz germinativa del pelo, inhibiendo en su futuro crecimiento.
¿Qué es la fotodepilación?
La fotodepilación es una técnica de depilación dónde se utiliza la luz pulsada. Es un sistema de tecnología avanzada dónde se usa la luz tipo láser y con ello se consigue eliminar el vello de forma permanente o en muchos de los casos de forma definitiva.
La depilación se hace usando la energía de la luz que al ser pulsada entra en contacto con la melamina de la piel y se transforma en calor. Es aquí cuando quema el pelo y lo desprende y hace que en un futuro inhibe su crecimiento, pero habrá que hacer un uso necesario de esta práctica en varias sesiones.
Cómo hacer fotodepilación en casa
Este tipo de depilación se utiliza igual que en los centros de estética. Estos mismos aparatos están a la venta al público y funcionan igualmente con la emisión de pulsos de luz intensa.
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Básicamente no se necesita nada más que la propia depiladora de luz pulsada. Para algunas lámparas sería recomendable el uso de gafas para la protección de los ojos, ya que el efecto de la luz o el láser podría ser dañino.
Si utilizas un modelo inalámbrico deberás comprobar que esté su batería bien cargada, para no tener que interrumpir la sesión.
Si quieres delimitar las zonas que vayas a depilar, puedes dibujar cada zona con un lápiz blanco, así podrás hacer un seguimiento mejor para las zonas más extensas.
A parte se necesitará que la piel esté limpia y fría. La piel tiene que estar libre de pelo, pero sobre esta cuestión, el vello debe estar rasurado y no quitado desde la raíz. No será efectivo el tratamiento si el pelo es demasiado largo.
Qué hacer antes de hacer la fotodepilación
La mejor medida que puedes llevar, es leer las instrucciones del aparato que vayas a utilizar. En función del tipo de aparato se establecerán unas normas sobre qué zona es aconsejable depilar y el tiempo de exposición que debe de usarse.
Es importante no haber tomado el sol previamente. La piel cómo hemos dicho debe de estar limpia, sin ningún tipo de mancha ni de restos de cosméticos ni cremas. Si te vas a duchar o lavar procura secarte bien y que la piel esté fría.
La longitud del pelo no debe de sobrepasar 1 mm de longitud, por lo que la zona debe de estar totalmente rasurada, o sea, depilada con cuchilla. Es importante no hacer una extracción del pelo desde la raíz, ya que se necesita que esté presente.
Hay aparatos que cuentan con un sensor de piel y es por ello que se debe de realizar una pequeña prueba en la zona antes de proceder a la depilación definitiva. De esta forma comprobarás el grado de sensibilidad y tolerancia de esta zona.
Paso a paso para usar la depiladora de luz pulsada
Los aparatos vienen con una selección del nivel de energía o lo que es igual, para ajustar la intensidad de la luz, por lo que debes de ajustar su potencia primeramente. Otros modelos en cambio pueden ajustar su nivel automáticamente. Es importante aclarar que no funcionan sobre pieles oscuras o excesivamente claras, ni sobre un vello muy claro, blanco o pelirrojo.
Los aparatos se pueden usar también manipulando el tipo de flash que quieren emitir. Puedes elegir entre el tipo de destello continuo, dónde los pulsos son continuos y regulares. Esta opción es aconsejable para zonas dónde se requiera rapidez, como las piernas.
El otro tipo de destello sería el flas único, dónde sólo se activará cuando el usuario lo precise, en este caso se usará para zonas donde ser requiere más precisión.
Elige la ventana con el tamaño necesario. Hay zonas que requieren un tipo de ventana mucho más pequeño.
Coloca la depiladora correctamente, su posición debe ser perfecta entre la lámpara y la piel, por lo que sino es colocada adecuadamente no funcionará su efecto. Desliza el aparato hacia abajo por la zona que vayas a tratar y observando de hacerlo en orden y sin saltarte ninguna zona. No es conveniente volver a pasar la depiladora por la misma zona por posibles irritaciones.
Qué hacer después de una sesión de fotodepilación
Inmediatamente después de una sesión es recomendable echar algún tipo de loción que contenga Aloe Vera en la zona tratada. Este tipo de depilación no suele causar irritación, pero sí que puede dejar la zona enrojecida. Es por ella que un gel puro 100% natural o incluso la propia planta aplicada en la piel, es perfecto para regenerarla.
No es conveniente durante 48 horas no aplicar ningún tipo de producto que contenga alcohol, ni desodorante, ni perfumes. Tampoco es bueno aplicar calor, ni frotar la zona por posibles irritaciones.
Tampoco conviene volverse a depilar la zona sobre ninguno de los métodos, tanto con cuchilla cómo por extracción desde la raíz.
Evita tener que sudar en exceso, el contacto con el cloro en el primer día y está totalmente contraindicado tomar el sol al menos en los cinco primeros días.
Cumple con tu calendario habitual de depilación: respeta los plazos recomendados. Dependiendo del aparato o especialista se suele recomendar que durante las 4 a 6 semanas se deje un margen de una a dos semanas entre uno y otro tratamiento. Después ya se pueden espaciar las sesiones.
Ventajas de la fotodepilación
Su mayor ventaja son los resultados duraderos, es la efectividad que la fotodepilación ofrece. Su sistema de la luz pulsada tiene efectos muy positivos y es por ello que llega a la raíz para destruir el crecimiento del vello. Es por ello que se consigue resultados duraderos o prácticamente definitivos.
El tratamiento de depilación es mucho más económico que otros sistemas y es mucho más práctico su gasto cuando se practica en casa.
Su tratamiento es muy rápido y sencillo y se adapta incluso a pieles bronceadas. Su práctica es muy sencilla de realizar y casi se puede decir que es indolora, pero eso dependerá del aparato que se utilice.
Partes del cuerpo en las que puede hacerse fotodepilación
- Depilación de brazos y piernas: Son las zonas que más están demandadas, se necesitan varias sesiones para su tratamiento.
- Depilación de hombros, espalda y torso: Es otra de las zonas bastante extensas y muy reclamadas sobre todo por los hombres, igualmente sería imprescindible realizar varias sesiones.
- Depilación de axilas: Es una zona delicada dónde se presenta bastante vello. Hay que consultar si la depiladora está indicada para tratar esta zona.
- Depilación de ingles y zonas íntimas: es otra de las zonas muy solicitada, pero hay que tener cuidado con la parte íntima, ya que la mayoría de los aparatos desaconsejan utilizarlo en esas zonas.
- Depilación de manos y pies: Son zonas fáciles de depilar y con pocos tratamientos tendrá resultados positivos.
- Depilación facial: es otra de las zonas delicadas para ser tratadas, debe de utilizarse es zonas muy específicas y dependiendo del aparato.
¿Cuánto dura la fotodepilación?
La fotodepilación consigue eliminar de un 80 a un 90% del vello. La causa es porque los pelos se encuentran en diferentes fases de crecimiento, por lo que a veces no consigue hacer el efecto real.
Es por ello que precise de algunas sesiones posteriores. En las primeras sesiones, en torno a 4 a 6, los tratamientos han de hacerse en espacio de uno a dos meses.
Posteriormente hará falta espaciar la depilación en torno a los dos a tres meses, que es tiempo suficiente para que el vello muerto caiga y vuelva a crecer.
Cada vez tardará mucho más en crecer por lo que sus sesiones cada vez serán mucho más espaciadas. Llegará un momento que su crecimiento casi será nulo y hará falta hacer uno o dos repasos al año.
¿Tiene algún efecto secundario?
Tras su depilación puede aparecer un ligero enrojecimiento de la zona tratada. Esto es debido a que la luz pulsada quema la raíz del vello por lo que puede provocar esa pequeña irritación. Se puede mitigar la quemazón aplicando frío local.
Puede producirse una leve inflamación del folículo piloso debido a su destrucción. Se puede aliviar utilizando crema hidratante o aloe vera natural.
Otro efecto puede ser la hiperpigmentación transitoria, donde se puede oscurecer la piel debido a un aumento de la melamina, es por ello que debe de evitarse los rayos solares.
En raras ocasiones aparecen ampollas, pero simplemente esto suele ocurrir por la sensibilidad de algunas pieles claras. Conviene no tocarlas y dejar que se curen solas, aplicando posteriormente algún desinfectante.
Hay que evitar el uso de la depiladora en verrugas u otras formaciones de la piel como lunares. Tampoco puede usarse en cicatrices ni en pieles con problemas con psoriasis o vitilo.
También se desaconseja si se está tomando medicamentos fotosensibilizadores (anticonceptivos, depresores o antiinflamatorios) o de sufrir ciertas enfermedades como diabetes.
La fotodepilación y el embarazo, ¿hay riesgos?
Hay centro de belleza que realizan este tipo de depilación porque no ven ningún inconveniente para que se pueda realizar. Eso sí, se hará hacer constar una firma de responsabilidad por si hubiera algún efecto secundario.
Por lo general este tipo de depilación se desaconseja para las mujeres embarazadas. No hay estudios suficientes que demuestren si puede hacer daño al feto, o de que hayan sufrido alguna anomalía después de su tratamiento.
Lo que sí que es cierto es que la mujer durante el embarazo sufre de procesos hormonales que pueden llegar a alterar su piel, por lo que la fotodepilación aplicada sobre la piel de las embarazadas puede sobreestimular su melamina, provocando manchas o pecas.
Fotodepilación o láser, ¿cuál es mejor?
Los dos tipos de depilación eliminan el vello de forma definitiva pero su forma de trabajo es diferente. El láser usa la luz monocromática de forma más precisa y continua, mientras que la fotodepilación lo hace con la luz pulsada, o sea, en haces intermitentes.
La depilación con luz pulsada se utiliza con una lámpara de xenón, gracias a este método se dispara la luz a una distancia de hasta 5 milímetros de la piel que es absorbida por la melamina de la piel. Ésta reacciona provocando el calentamiento del vello a 70° y provocando la destrucción de la raíz del vello. Su luz es policromática (de varios colores) por lo que se mueve en distintas longitudes de ondas, por lo tanto, acaba siendo un tratamiento eficaz pero mucho más lento que el láser. La ventaja que tiene este método es que se adapta a diferentes tipos de pelos por lo que es más adaptable a diferentes necesidades.
La depilación por láser es mucho más longeva y pionera que la otra técnica y su proceso es mucho más preciso. La luz del láser penetra en la melamina de la piel y calienta la raíz del vello, es por ello que es más directa, puntual y eficiente que la depilación con luz pulsada. Es muy eficiente para pieles claras y vello oscuro.
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